A no ser que la izquierda ´moneística´ lo impida, las tres principales ciudades de la Región, de un potencial económico y turístico indiscutible, contarán con AVE. Y es que, pese a los 'garicanos' que teorizan desde sus cátedras, Murcia no puede permitirse el lujo de renunciar a infraestructura tan básica para su desarrollo y prosperidad. Respecto a la capital, cuyas obras están siendo adjudicadas sorteando zancadillas de plataformas muy políticas, el AVE traerá consigo una demanda histórica de los vecinos de la zona Sur: el soterramiento de las vías del ferrocarril; en una primera fase, del paso a nivel de Santiago el Mayor (que conllevará la desaparición de esa barrera que lo separa del resto de la ciudad), y en una segunda fase, en su integridad, desde Los Dolores a Nonduermas. Gracias a lo cual el convenio de 2006, tan cacareado y blandido por quienes cuando gobernaban le hicieron dormir el sueño de los justos, se hará por fin realidad.
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