viernes, 22 de marzo de 2013

TOTALITARIOS QUE IMITAN A LOS TOTALITARIOS

Se empieza cercando las sedes del PP (y animando mediáticamente a ello), se continúa rodeando el Parlamento de la nación (y justificándolo) y se termina asediando a representantes de la voluntad popular (siempre del PP, eso sí) en la calle y hasta en las puertas de sus propios domicilios particulares. Por inaceptables que sean comportamientos tan bárbaros, incívicos y delictivos en un Estado democrático de Derecho, no se trata de nada nuevo: estos totalitarios de la extrema izquierda se limitan a imitar tanto los actos públicos de coacción y amedrentamiento de los batasunos proetarras en el País Vasco como los de repudio y escarnio que caracterizan a los esbirros y matones de la dictadura de los Castro en Cuba. 

Ni más ni menos, siguen los edificantes ejemplos de aquellos con quienes simpatizan y a quienes admiran, precisamente porque consiguen en sus predios su principal objetivo compartido: generar un clima de miedo. Ya lo decía Cayo Lara: 'conquistemos en la calle lo que no podemos en el Parlamento'; porque si las urnas dan sistemáticamente la espalda, cabe despreciarlas, vituperarlas e incluso acosar a los cargos electos surgidos de las mismas. Las reglas de juego de la democracia solo son aceptables si les son favorables; si no, se rompe la baraja y se intenta acabar con ellas.

Menudos abogados defensores tienen los afectados por desahucios, cuya causa no ha podido terminar adquiriendo imagen más lamentable: su identificación con la bronca callejera y actitudes camorristas. Por cierto, ha resultado ciertamente ambigua y tardía la respuesta que a la izquierda supuestamente moderada e 'institucional' le ha merecido esta campaña violenta. Una vez más. Y es que sus dirigentes políticos no parecen albergar el más mínimo temor de que algún día puedan ser ellos los 'señalados'. Lo peor de todo es que muy posiblemente tengan razón.

1 comentario:

Maribeluca dijo...

Están en lo que siempre han sido, puro agit-prop...lo malo es que con la crisis aumentan los sans-culottes de toda orilla ideológica y se suman a la función, habituales "biempensantes" aparte, no me explico cómo se pueden extrañar tantos de que sean filoetarras, pero así es Estepaís...